Correo 81 publicado el 27 Septiembre 2017

EXCLUSIVO: LOS RESULTADOS DE NUESTRA ENCUESTA POLACA SOBRE EL MOTU PROPRIO SUMMORUM PONTIFICUM

Diez años después del motu proprio, hemos decidido realizar una encuesta a los fieles del último de los grandes países católicos de Europa: Polonia, que no fue cubierto por nuestra campaña de 2009-2011. Por consejo de Una Voce Polonia, en lugar de encargar dicho sondeo a un instituto comercial, lo confiamos al Instituto de Estadísticas de la Iglesia Católica (ISKK), fundado en 1972 por la Sociedad del Apostolado Católico (hermanos palotinos) que trabaja para la Conferencia Episcopal Polaca. Debido a la especificidad de tal instituto, la encuesta se realizó directamente sobre una base exclusiva de católicos practicantes. En efecto, el equipo del ISKK ha sometido nuestro cuestionario, después de haberlo adaptado en función de su excelente conocimiento del catolicismo polaco, a un público de católicos comprometidos (1). Después de recolectar más de 800 respuestas, seleccionó 635, correspondientes a la distribución de los católicos comprometidos en la población polaca.

Encuesta efectuada por el ISKK (Instituto de Estadísticas de la Iglesia Católica) entre el 13 de mayo y el 4 de junio de 2017 según la técnica de Paneles en línea, sobre un muestreo de 635 católicos comprometidos. (1)

I – LOS RESULTADOS

1: ¿Asiste a misa? (1)
Todos los domingos y fiestas de guardar: 93,6 %
Casi todos los domingos: 5,8 %
Al menos una vez por mes: 0,6 %

2: El Papa Benedicto XVI ha recordado en julio de 2007 que la misa podía celebrarse tanto en la forma moderna llamada «ordinaria» o «de Pablo VI» –con el sacerdote de cara a los fieles– como en la forma antigua llamada «extraordinaria» o «tridentina» –en latín, con el sacerdote vuelto hacia el sagrario. ¿Lo sabía?
Sí: 89,5 %
No: 6,9 %
NC (no contesta): 3,6 %

3: ¿Qué piensa usted de la misa en la forma extraordinaria (en latín y mirando hacia el sagrario)? (NB: el total es superior al 100 % porque el encuestador permitió respuestas múltiples)
Es una expresión de fidelidad a la tradición de la Iglesia: 49,9 %
Es algo normal: 37,3 %
No corresponde a la cultura actual: 17,6 %
Es una práctica extraña: 4,2 %
Otro: 16,7 %
No sabría decirlo: 12,1 %

4: Si se celebrase la misa antigua (en latín y mirando hacia el sagrario) en SU parroquia, asistiría usted:
Todas las semanas: 28,9 %
Cada tanto: 51,6 %
Nunca: 16,7 %
No sabría decirlo: 4,4 %

II – COMENTARIO GENERAL

Como en todas partes...

Levadura de la resistencia victoriosa contra la dictadura comunista, el catolicismo polaco ha vivido un final del siglo XX triunfante reforzado además por el prestigio asociado a la figura del papa Juan Pablo II. Doctrinal y litúrgicamente, ha experimentado en menor grado la «primavera conciliar» y sus desviaciones litúrgicas y doctrinales. Aún hoy, el canto gregoriano y la comunión en la boca constituyen la norma en la mayoría de las parroquias del país.

En este contexto más bien clásico y preservado, es interesante observar que la forma extraordinaria –presentada, muchas veces, como una reacción ante los abusos– atraería a más de un practicante de cada 4 todos los domingos si formase parte de la vida ordinaria de las parroquias, lo que corresponde al promedio de los otros países encuestados (el 19 % en Francia en 2008, el 25 % en Alemania en 2010, el 27,4 % en España en 2011, etc.).

II – COMENTARIO DETALLADO

1) Los polacos no ignoran la legitimidad de la forma extraordinaria
En Polonia, 9 católicos comprometidos (1 de cada 10) saben que la forma extraordinaria tiene derecho de ciudadanía en la Iglesia. Es un resultado impresionante. Más allá de que parece normal que estos católicos comprometidos conozcan los diferentes aspectos de la vida de la Iglesia, se puede considerar que, en 10 años, el conocimiento del motu proprio de Benedicto XVI ha hecho su camino: en primer término, por capilaridad local; en segunda instancia, por el lugar que ocupa la forma extraordinaria en las redes sociales, pero además por el trabajo de las asociaciones que, como Una Voce Polonia, organizan conferencias, ceremonias y peregrinaciones para promover la liturgia latina y gregoriana.

2) Un catolicismo preservado de las guerras litúrgicas
La respuesta a la pregunta 3, levemente modificada por los encuestadores del ISKK con respecto a nuestra pregunta habitual (2), muestra que solamente un católico comprometido de cada 25 ve la antigua liturgia como «una práctica extraña». Y menos de uno de cada cinco (el 17,6 %) considera que no corresponde a la cultura actual. Podemos imaginar que, en algunos casos, esta respuesta no tiene un valor negativo puesto que solo se trata de constatar que el mundo contemporáneo es incapaz de dar cabida a la tradición.
En cambio, el hecho de que uno de cada dos católicos polacos comprometidos vea la forma extraordinaria como una «expresión de fidelidad a la tradición de la Iglesia» no es pasible de equívoco alguno. Esta encuesta nos presenta el rostro de una Iglesia que, por cierto, ha sido marcada en su carne como toda la Iglesia por la ruptura impuesta por la reforma litúrgica, pero que ha permanecido ampliamente inmune a una oposición «progresista» a la liturgia antigua y a la fractura que ha marcado, y aún marca, a las Iglesias de nuestros países de Europa occidental.

3) 8 de cada 10 católicos polacos...
...asistirían gustosos a la forma extraordinaria si esta se celebrase en su parroquia: el 28,9 % la elegiría de manera preferencial y el 51,6 %, cada tanto.
Este casi 30 % de practicantes que asistiría a la misa tradicional todos los domingos si se celebrara cómodamente en su parroquia (el 19 % en Francia en 2008, el 40 % en Italia, el 25 % en Alemania, etc.) muestra el peso real de la forma extraordinaria. Una vez más se confirma la existencia de este vasto pueblo de los silenciosos (al menos uno de cada 4 católicos) que aspira a mayor sacralidad y solemnidad en su vida litúrgica y espiritual. Solo el 15 % de los polacos practicantes no manifiesta ningún atractivo por la forma extraordinaria, lo que deja un gran margen para que el motu proprio Summorum Pontificum haga, pacientemente, su camino en las parroquias del país.

4) La confirmación científica de todas las encuestas precedentes
El hecho de que esta encuesta polaca, gracias a la competencia específica del ISKK, se refiera únicamente a los católicos practicantes posibilita que se la tome como un patrón confiable para el análisis de los resultados de las precedentes encuestas nacionales que hemos hecho. Todas las otras encuestas, de hecho, analizaban a los católicos en general, practicantes o no; a nuestro pedido, los institutos de sondeos ponían de relieve las respuestas específicas de los practicantes. Ahora bien, a causa de la caída dramática de la práctica religiosa, incluso mensual, entre los católicos en Europa del Oeste, las muestras de practicantes podían ser consideradas como demasiado reducidas para ser plenamente representativas.
En realidad, los científicos bien saben que cuanto más numerosas son las medidas, más precisa es la verdad estadística. La concordancia de los resultados obtenidos en los siete países de nuestras precedentes encuestas –Francia, Italia, Alemania, Portugal, Gran Bretaña, Suiza, España– ya constituía, pues, un elemento estadístico importante. Su concordancia con los resultados de la encuesta polaca, obtenidos sobre una muestra exclusiva de practicantes, los confirma con fuerza.

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(1) Las 635 personas encuestadas por el ISSK provienen de un muestreo de católicos comprometidos. Por «católicos comprometidos», el ISSK entiende los católicos regulares (que, en Polonia, son aún quienes asisten a misa todos los domingos o casi, mientras que en Europa solo se trata de los católicos que van a misa al menos un domingo por mes); quienes están comprometidos con la vida de la parroquia; y los miembros de asociaciones o movimientos católicos reconocidos. Dado que van al menos una vez por mes a misa, son todos practicantes en el sentido sociológico moderno del término.
(2) En general, la pregunta se formula así: «¿Le parecería normal o no que las dos formas del rito romano se celebrasen regularmente en su parroquia?»